Huesca, el corazón de los Pirineos

Salida desde los diferentes puntos de recogida acordados en dirección hacia la comarca de Somontano. Almuerzo en ruta.

Por la tarde, visitaremos la villa de Alquézar, la cual se sitúa a unos seiscientos metros de altitud en la sierra pirenaica de Guara. Declarada Conjunto Histórico-Artístico en el año 1982, el pueblo se integra perfectamente en un impresionante paisaje calcáreo modelado por el río Vero, que ha creado a lo largo del tiempo una espectacular garganta. Es conocida por ser una de las villas más bellas de todo Aragón y fue escenario de la lucha entre musulmanes y cristianos en la edad media. De aquella época, todavía se conservan las estrechas y sinuosas callejuntas del trazado musulmán y el antiguo castillo, erigido en el siglo IX. De la época medieval veremos la porticada plaza Mayor, numerosas edificaciones nobiliarias y la colegiata de Santa María la Mayor, uno de los monumentos más emblemáticos.

Acabada la visita, ya será hora de dirigirnos hacia Huesca, donde nos alojaremos las dos próximas noches. Cena en el hotel y alojamiento.

Desayuno en el hotel. Hoy nos espera una actividad única y muy emocionante que nos permitirá conocer algunas de las aves que sobrevuelan el Prepirineo. Y es por ello que visitaremos el comedor de los Buitres de Santa Cilia de Panzano, un espacio gestionado por la ONG Fondo Amigos de los Buitres que se creó hace 30 años para estudiar y ayudar en la preservación de la población de aves carroñeras de Huesca y en especial de la especie en peligro de extinción del quebrantahuesos.

Iniciaremos la actividad en Santa Cília, a los pies de la bellísima falda sur de la cordillera de Guara, donde conoceremos nuestro guía que nos indicará cómo llegar al Muladar. Después de caminar más o menos una media horita llegaremos hasta el punto donde podremos ver de cerca los buitres, y si tenemos suerte podremos aliviar de cerca el vuelo de los albaceas o el majestuoso quebrantahuesos, que gracias a este programa cada vez es más visible en este hábitat.

Posteriormente, nos trasladaremos de nuevo a Huesca, donde almorzaremos.

Por la tarde, visitaremos esta ciudad orgullosa de su patrimonio y su milenaria historia. Poblado originalmente creado por los íberos hace más de 2500 años, el antiguo emplazamiento de Bolksan era conocido por ser un importante centro de acuñación de moneda. Al cabo de un siglo y ya bajo dominio romano, Huesca se convirtió en el destino del exilio del pretor Sertorio, quien estableció un senado y el primer centro de estudios de Aragón y posterior Universidad Sertoiana, la cual disfrutó de una gran actividad y reputación hasta finales del siglo XIX, cuando cerró sus puertas.

Su casco histórico delimitado por las antiguas murallas medievales, engloban un formidable y costeño entramado urbano presidido por la catedral. El templo gótico fue construido por el rey Jaime I a finales del siglo XIII en el punto donde se cree que se localizaba el antiguo foro romano. En la plaza de la Catedral, podremos observar la casa consistorial que data del siglo XVI que destaca por sus torres laterales. Continuaremos recorriendo el centro histórico para ir descubriendo uno a uno sus secretos y monumentos más emblemáticos, tanto religiosos como civiles que nos recordarán su rico e histórico pasado milenario.

Finalizadas las actividades, volveremos al hotel. Cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel y salida con maletas para llegar a Aínsa, una de las entradas al Pirineo y puerta de acceso al Parque Nacional de Ordesa y las garzas de Guara. De estilo medieval y con un centro histórico declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1965, fue declarado capital del turismo rural en 2018 y está incluida entre los pueblos más bellos de España. Visitaremos la mítica capital del antiguo condado de Sobrarbe situada en la confluencia de los ríos Ara y Cinca, bajo la atenta mirada de la cima de la Peña Montaña y realizaremos un paseo por su casco antiguo que parece enclavada en el pasado mientras descubrimos que todo gira alrededor de la porticada plaza Mayor donde se alza la iglesia románica de Santa María.

Seguidamente, nos trasladaremos hasta Torla, un pueblo encierro típicamente pirenaico donde almorzaremos en un restaurante.

Por la tarde, saldremos hacia el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el auténtico corazón de los Pirineos. Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, éste atesora una biodiversidad de valor incalculable en medio de un territorio formado por cuatro valles (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta) que se extienden como brazos alrededor del Monte Perdido, el macizo calcáreo más alto de Europa. Buitres, águilas, rompecabezas, rebecos y marmotas conviven en espesos hayedos y pinares; a la vez que ríos, pequeños lagos de origen glacial, altas praderas de montaña o peñascos vertiginosos satisfacen las delicias de los amantes de la naturaleza.

A lo largo de la tarde disfrutaremos de una ruta guiada en 4×4 por la Vall d’Ordesa, el paraje más emblemático y visitado del parque, una magnífica aventura que nos acercará hasta algunos de los miradores más bellos, donde veremos espectaculares valles e impresionantes cadenas montañosas que nos permitirán aliviar la fauna y flora de este hábitat tan singular.

Acabaremos el día en Sabiñánigo donde nos alojaremos las próximas dos noches. Cena y alojamiento.

Desayuno buffet. Hoy nos dirigiremos hacia Francia para descubrir el valle de Ossau de una manera totalmente diferente y divertida a bordo del tren turístico de Artouste. Diseñado en 1921 para transportar personal, suministros y equipos necesarios en la construcción de la gigantesca presa de Ossau, el histórico convoy se transforma cada verano en uno de los ferrocarriles más emblemáticos del Pirineo. Su recorrido a más de 2000 metros de altitud lo convierte en uno de los trenes más altos que circulan por el continente europeo, sólo superado por el tranvía de la cima francesa del Montblanc o el tren de la Jungfraujoch a Suiza.

Pararemos primeramente en la Sagètte, situado en la orilla del lago Fabrèges, donde cogeremos el telecabina que remonta los 700 metros que nos separan de la pequeña estación de Artouste. Prepárese ya que las increíbles vistas de este ascenso son solo un pequeño aperitivo de todo lo que nos espera!

A bordo del colorido tren recorreremos el valle de Ossau por una zigzagueante vía que discurre a lo largo de un desfiladero, el cual nos brindará de una grandiosa vista panorámica marcada por paisajes salpicados de verdes praderas rodeadas de picos montañosos donde, de tanto en tanto, podremos apreciar marmotas, rebecos, vacas pastando, además de aves pirenaicas. A lo largo del recorrido también podremos contemplar alguna de las cumbres más altas de la región, como La Sagètte o el Pico Palas.

Después de cincuenta minutos inolvidables llegaremos al final del recorrido. Bajaremos del tren y después de un paseo de media horita, llegaremos finalmente al mirador y al lago de Artouste situado a 1997 metros de altitud. Si el tiempo nos lo permite, todavía dispondremos de algo de tiempo para hacer un pequeño paseo antes de volver a coger el tren que nos llevará de regreso a La Sagètte.

A continuación, almorzamos en el restaurante Era de los Nogales, uno de los restaurantes con estrella Michelin de Aragón por excelencia. Emplazado en la pequeña villa de Sardas, con increíbles vistas del Pirineo, es el lugar donde el chef Toño Rodríguez apuesta por la cocina de autor, homenajeando a los guisados de toda la vida presentados de manera diferente y originales. Hoy nos atreveremos con el menú Ambición, que consta de 22 platillas que resaltan el protagonismo del producto de proximidad, con elaboraciones creativas y sorprendentes.

Terminada la actividad y después de un día lleno de experiencias, ya será hora de volver hacia el hotel. Tarde libre, cena y alojamiento.

Desayuno buffet y salida con maletas para trasladarnos a Jaca, donde haremos la primera parada del día. Enclavada a la salida del valle del río Aragón, en la depresión de la Canal de Berdún, Jaca es considerada la capital del Pirineo aragonés.

Y no es casualidad que Jaca exista desde hace siglos. En primer lugar, ha sido desde tiempos remotos el lugar de paso de la variante aragonesa del Camino Francés a Santiago y, en segundo lugar, también ha sido un punto estratégico en la salida hacia Francia por el valle de Aragón y el paso de Somport. Estos hechos han hecho que Jaca se convirtiera, con el paso de los años, en un lugar con poder militar y religioso, el cual ha perdurado hasta la actualidad.

Esta mañana, haremos un paseo a pie por el casco histórico para descubrir la villa más animada del Pirineo, que dispone de un importante patrimonio del que destacamos la catedral románica y la ciudadela.

A continuación, nos trasladaremos hasta el Monasterio de San Juan de la Peña, un templo rupestre de emplazamiento espectacular, convertido en una joya del románico y primer panteón real de Aragón. Construido a principios del siglo X, es un lugar mágico que combina historia, cultura y naturaleza como ningún otro monumento de la comarca.

Al finalizar, ya será hora de trasladarnos hasta la localidad de Enate donde realizaremos un almuerzo campestre en una viña local.

Finalmente, nos despediremos de esta tierra para regresar a los mismos puntos de recogida del primer día.